El Primer Ministro de Países Bajos, Mark Rutte, anunció el pasado martes 12 de octubre la posibilidad que tendría la princesa Amalia de Orange, heredera al trono, para casarse con una mujer si quisiese.
Aunque el matrimonio igualitario es un tema normalizado en Países Bajos desde el 2001 cuando se hizo legal, hoy sigue siendo un tema problemático cuando se trata de las familias reales de todo el mundo por cuestión de descendencia.
De la princesa Amalia no se conoce por su voz o palabra propia su orientación sexual, ni tampoco sus planes de matrimonio, ya que apenas el próximo 7 de diciembre cumplirá los 18 años y lo único que se sabe de sus propias decisiones fue el rechazo hacia los ingresos reales mientras es estudiante.
Con respecto al futuro matrimonio que la princesa tomará por deber, Rutte pronunció que no será necesario que un rey, reina o heredero/a al trono abdique solo por su deseo a casarse con alguien de su mismo sexo, sin embargo, se trataba de “situaciones teóricas” y es un tema “terriblemente complicado” por cuestiones de sucesión de descendencia legal, pero que al final la decisión la tiene el Parlamento neerlandés.