El Genocidio de Camboya

September 2, 2020
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Chris A. Tweten

Durante el gobierno de Lon Nol, en mayo de 1970, Richard Nixon invadió Camboya, creando así la oportunidad para que las fuerzas comunistas de Vietnam también invadieran el país. Aproximadamente 150.000 muertes fueron ocasionadas por los bombardeos estadounidenses entre 1969 y 1973, cuando el congreso de Estados Unidos estableció un alto (Kiernan, 2008). Aprovechando esta tragedia, el Khmer Rouge comenzó una campaña en Camboya para hacerse con el control del país con un discurso nacionalista y radicalmente comunista. De este modo, con la caída del gobierno de Lon Nol y la toma de Phnom Penh, capital de Camboya, el gobierno de Khmer Rouge entró en vigencia a cargo de Pol Pot en 1975. No obstante, en 1979 cayó como consecuencia de la invasión de Vietnam a dicho país. Se estiman entre 1.7 millones a 2 millones de muertes (Ebihara, Ledgerwood). 

El Khmer Rouge abolió el dinero, la libertad de culto y la propiedad privada; y reprimió la libertad de prensa, de movimiento, organización, asociación y discusión. En este mismo orden de ideas, los musulmanes fueron expulsados del territorio, asesinados y desaparecidos (Kiernan, 2008); y los monjes budistas sufrieron la expulsión de sus templos para ser colocados en puestos de trabajos forzados. La mayoría de víctimas fueron hombres, pues era más probable que murieran de hambre, por ejecución o combatiendo en la guerra (Ebihara, Ledgerwood). Este régimen era altamente xenófobo y no toleraba personas de otras nacionalidades en su territorio, especialmente a los vietnamitas. 

Con la invasión de Vietnam las fuerzas del Khmer Rouge se retiraron hacia diversas áreas, sobre todo en la frontera con Tailandia. Muchos refugiados que huían del régimen también llegaron a este punto; debido a ello, la Agencia de la ONU para los Refugiados creó campos donde cientos de miles de personas fueron recibidas (Ebihara, Ledgerwood). “En este momento el país fue dividido en seis zonas: el suroccidente, el oriente, el nororiente, el norte, las zonas noroccidentales y la Zona Especial alrededor de Phnom Penh” (Kiernan, 2008, p.86). Cada una de estas zonas tenían sus comandantes y sus ejércitos. Algunas de las zonas estaban enemistadas con otras y tenían diferentes códigos de conducta. Entre las zonas no se mantenía una comunicación constante, dado que muchas realizaban tareas que eran contradictorias con las de las otras zonas. La mayoría comerciaba bienes para la supervivencia de sus zonas con los países fronterizos, de manera ilegal y ocultándoselo al gobierno central.

Los asesinatos que sucedían entre ejércitos de las diferentes zonas por motivos de supuesta traición eran comunes. Muchos de los comandantes eran pro-vietnamitas o eran descendientes de familias con dicha nacionalidad. En varias ocasiones estos líderes y sus séquitos fueron invitados a otras zonas para ser masacrados por orden del gobierno central. Una vez muertos, eran sustituidos por otros líderes en el mandato de sus ejércitos. Aquellos que lograron escapar fueron perseguidos. 

La estrategia militar del Khmer Rouge comenzó con la evacuación de las ciudades, llevando a las personas a las diferentes zonas rurales del país. Se daban diferentes plazos para evacuar las ciudades, pero nunca más de algunas horas. Solo quedaron en la capital los altos cargos militares y algunos trabajadores de fábricas junto con sus familias; todos los demás fueron desplazados. Nada de valor se podía llevar consigo, solo algunas prendas de ropa y, en algunos casos, utensilios para cocinar. La propiedad privada fue colectivizada; lo máximo que las personas podían poseer era una cuchara y un plato. 

Las familias fueron separadas. Dado que los comedores comunitarios se hicieron comunes en los campamentos, las familias aprovechaban estos instantes para reunirse; el resto del tiempo estaban separados. Los líderes locales querían que no existiera un vínculo familiar fuerte; por lo tanto, si un miembro familiar moría o era separado de otros y estos entristecían, las autoridades preguntaban: ¿por qué lloran, si la lealtad y el fervor deben estar reservados para la patria?

Todos trabajaban: niños, jóvenes y adultos eran divididos por grupos y forzados a trabajar jornadas de 16 horas al día, después de caminar durante semanas para asentarse en las zonas rurales. Debían trabajar en los campos para la producción de arroz y otros productos agrícolas de exportación para otros países comunistas. Nunca se tuvo como prioridad el bienestar del pueblo.

Como resultado de todo lo anterior, los camboyanos que vivieron durante el régimen sufren las consecuencias de los abusos del régimen de Pol Pot; muchos tienen problemas físicos a causa de las palizas y el agotamiento del trabajo forzado, y otros tantos padecen condiciones mentales como estrés postraumático. Aunque la hambruna, los golpes y los asesinatos acabaron, nadie puede afirmar que el dolor haya cesado aún. 

 

Bilbiografía

Kiernan, Ben. 2008. The Pol Pot Regime. Race, Power, and Genocide in Cambodia Under de Khmer Rouge, 1975-1979. New Haven: Yale University Press.

Ebihara, M. Ledgerwood, J. Aftermaths of Genocide: Cambodian Villagers. En: Annihilating Difference. The Anthropology of Genocide. University of California Press. Website

El Genocidio de Camboya

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August 30, 2020

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Chris A. Tweten

Durante el gobierno de Lon Nol, en mayo de 1970, Richard Nixon invadió Camboya, creando así la oportunidad para que las fuerzas comunistas de Vietnam también invadieran el país. Aproximadamente 150.000 muertes fueron ocasionadas por los bombardeos estadounidenses entre 1969 y 1973, cuando el congreso de Estados Unidos estableció un alto (Kiernan, 2008). Aprovechando esta tragedia, el Khmer Rouge comenzó una campaña en Camboya para hacerse con el control del país con un discurso nacionalista y radicalmente comunista. De este modo, con la caída del gobierno de Lon Nol y la toma de Phnom Penh, capital de Camboya, el gobierno de Khmer Rouge entró en vigencia a cargo de Pol Pot en 1975. No obstante, en 1979 cayó como consecuencia de la invasión de Vietnam a dicho país. Se estiman entre 1.7 millones a 2 millones de muertes (Ebihara, Ledgerwood). 

El Khmer Rouge abolió el dinero, la libertad de culto y la propiedad privada; y reprimió la libertad de prensa, de movimiento, organización, asociación y discusión. En este mismo orden de ideas, los musulmanes fueron expulsados del territorio, asesinados y desaparecidos (Kiernan, 2008); y los monjes budistas sufrieron la expulsión de sus templos para ser colocados en puestos de trabajos forzados. La mayoría de víctimas fueron hombres, pues era más probable que murieran de hambre, por ejecución o combatiendo en la guerra (Ebihara, Ledgerwood). Este régimen era altamente xenófobo y no toleraba personas de otras nacionalidades en su territorio, especialmente a los vietnamitas. 

Con la invasión de Vietnam las fuerzas del Khmer Rouge se retiraron hacia diversas áreas, sobre todo en la frontera con Tailandia. Muchos refugiados que huían del régimen también llegaron a este punto; debido a ello, la Agencia de la ONU para los Refugiados creó campos donde cientos de miles de personas fueron recibidas (Ebihara, Ledgerwood). “En este momento el país fue dividido en seis zonas: el suroccidente, el oriente, el nororiente, el norte, las zonas noroccidentales y la Zona Especial alrededor de Phnom Penh” (Kiernan, 2008, p.86). Cada una de estas zonas tenían sus comandantes y sus ejércitos. Algunas de las zonas estaban enemistadas con otras y tenían diferentes códigos de conducta. Entre las zonas no se mantenía una comunicación constante, dado que muchas realizaban tareas que eran contradictorias con las de las otras zonas. La mayoría comerciaba bienes para la supervivencia de sus zonas con los países fronterizos, de manera ilegal y ocultándoselo al gobierno central.

Los asesinatos que sucedían entre ejércitos de las diferentes zonas por motivos de supuesta traición eran comunes. Muchos de los comandantes eran pro-vietnamitas o eran descendientes de familias con dicha nacionalidad. En varias ocasiones estos líderes y sus séquitos fueron invitados a otras zonas para ser masacrados por orden del gobierno central. Una vez muertos, eran sustituidos por otros líderes en el mandato de sus ejércitos. Aquellos que lograron escapar fueron perseguidos. 

La estrategia militar del Khmer Rouge comenzó con la evacuación de las ciudades, llevando a las personas a las diferentes zonas rurales del país. Se daban diferentes plazos para evacuar las ciudades, pero nunca más de algunas horas. Solo quedaron en la capital los altos cargos militares y algunos trabajadores de fábricas junto con sus familias; todos los demás fueron desplazados. Nada de valor se podía llevar consigo, solo algunas prendas de ropa y, en algunos casos, utensilios para cocinar. La propiedad privada fue colectivizada; lo máximo que las personas podían poseer era una cuchara y un plato. 

Las familias fueron separadas. Dado que los comedores comunitarios se hicieron comunes en los campamentos, las familias aprovechaban estos instantes para reunirse; el resto del tiempo estaban separados. Los líderes locales querían que no existiera un vínculo familiar fuerte; por lo tanto, si un miembro familiar moría o era separado de otros y estos entristecían, las autoridades preguntaban: ¿por qué lloran, si la lealtad y el fervor deben estar reservados para la patria?

Todos trabajaban: niños, jóvenes y adultos eran divididos por grupos y forzados a trabajar jornadas de 16 horas al día, después de caminar durante semanas para asentarse en las zonas rurales. Debían trabajar en los campos para la producción de arroz y otros productos agrícolas de exportación para otros países comunistas. Nunca se tuvo como prioridad el bienestar del pueblo.

Como resultado de todo lo anterior, los camboyanos que vivieron durante el régimen sufren las consecuencias de los abusos del régimen de Pol Pot; muchos tienen problemas físicos a causa de las palizas y el agotamiento del trabajo forzado, y otros tantos padecen condiciones mentales como estrés postraumático. Aunque la hambruna, los golpes y los asesinatos acabaron, nadie puede afirmar que el dolor haya cesado aún. 

 

Bilbiografía

Kiernan, Ben. 2008. The Pol Pot Regime. Race, Power, and Genocide in Cambodia Under de Khmer Rouge, 1975-1979. New Haven: Yale University Press.

Ebihara, M. Ledgerwood, J. Aftermaths of Genocide: Cambodian Villagers. En: Annihilating Difference. The Anthropology of Genocide. University of California Press. Website

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