La Adaptabilidad Nos Hace Sonreír

August 29, 2022
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La naturaleza humana tiene cualidades distintivas que le son inherentes, una de ellas es la adaptabilidad. El I Ching, el enigmático Libro de las Mutaciones, en su hexagrama k’an / Lo Abismal, El Agua, nos brinda una imagen congruente con esta cualidad: “fluye y fluye y rellena todos los lugares por los que pasa hasta sus bordes…no retrocede ante ningún sitio peligroso, ante ninguna caída, y nada le hace perder su índole propia y esencial. En todas las circunstancias permanece leal a sí misma”.

Esta cualidad nos permite desarrollar una disposición para aliviar y vencer la resistencia al cambio y, especialmente, perseverar, seguir adelante a pesar de la incertidumbre y dificultades externas e internas. La adaptabilidad es una suerte de inteligencia versátil que nos impulsa a la adaptación a distintos contextos, situaciones, medios y personas, transformando nuestras convicciones y formas de interpretar la realidad y poder así, responder de una forma ágil y adecuada.

En esto la flexibilidad es clave para favorecer la adaptabilidad, porque cuando somos flexibles podemos experimentar apertura mental o versatilidad cognitiva para vivir las experiencias que los cambios conllevan, lo cual se traduce en una mayor creatividad para traducir las ideas en acción, inventariar los recursos que tenemos e iniciar nuevas actividades, asumiendo responsabilidades y sobre todo confiar en nuestros dones y habilidades.

Además, las personas flexibles aceptan diferentes puntos de vista, lo cual conlleva a un abanico de posibilidades a la hora de resolver problemas. Implica también la prudencia con los juicios porque relativizan los “debería” en favor de la curiosidad por aprender del otro a la vez que se permiten  la innovación del “puede ser”.

Tener una aptitud de adaptabilidad hace referencia a la capacidad de modificar la conducta personal, aceptar nuevos datos o cambios de ambiente para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades. Brota entonces una versatilidad en el comportamiento personal para adaptarse a distintos contextos, situaciones y personas en forma rápida y adecuada. 

 

Una de las ofrendas que nos otorga la adaptabilidad es la afabilidad, la cual también puede entenderse como generosidad, benevolencia, franqueza o gentileza para con el otro, quien como nosotros está en trance de adaptarse a las circunstancias que le toca en vida vivir. Otra de las virtudes que se enciende con la flexibilidad es la capacidad de reír. La risa espontánea va surgiendo como aplausos divinos a uno mismo.

Tres aliados de muchos otros

  1. La respiración

Comenzamos con los aliados de la adaptabilidad con la respiración consciente. Cuando estamos en lid con nosotros o con nuestro entorno, respiramos a medias, entrecortado, limitando la expansión del ser. Darnos cuenta de cómo respiramos es una señal inmediata de la manera en que nos enfrentamos a los cambios. La respiración consciente refresca la energía vital, limpia nuestros sistemas orgánicos biológicos y nos da acceso al ser interno, donde están las respuestas que estamos necesitando en un momento dado.

Leonard Orr (1937-2019) el creador del Rebirthing explica que cuando inhalamos conectamos con cualidades vitales potenciales de salud, belleza y abundancia. La exhalación nos libera de las ataduras que nos inhiben experimentar las cualidades que están y existen en el presente. La atención puesta en nuestra respiración nos da claves de los bloqueos emocionales, mentales y físicos que están profundamente arraigados.

Leonard Orr denomina a estos bloqueos como los ocho traumas humanos: el shock del nacimiento, el síndrome de desaprobación parental, el trauma de vidas pasadas, la urgencia de muerte, los condicionamientos religiosos, los dramas escolares y la vejez. Al dejar de ser inconscientes, estos esquemas de tensiones pasadas se pueden re-experimentar y clarificar con la consciencia de seguridad del presente. 

Inhalar y exhalar por la nariz, en forma conectada. Uniendo cada inhalación con la exhalación, mantener la boca cerrada, en respiraciones cortas. Repetir esta secuencia cuatro veces y la quinta vez, más profunda la inhalación y también la exhalación. Todo esto se repite cuatro veces, total veinte secuencias.

Nos ofrece también algunas variantes relacionadas con la práctica anterior. Por ejemplo, para liberar la rabia respirar con la lengua entre los dientes;  respirar con la boca abierta y la lengua relajada nos desata la energía bloqueada y los sentimientos reprimidos; para sacar la energía negativa del cuerpo nos invita a respira por la nariz con la boca abierta; la respiración suave, casi silente nos permite meditar.

  1. Confiar en tus dones y talentos

“Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy. La ayuda que necesito para comprender que esto es verdad está conmigo ahora…” Un Curso de Milagros

Los dones se derivan del vocablo latino “donum”, que se refiere a un talento o una aptitud que dispone una persona, como por ejemplo el don para las artes, la comunicación o la organización, entre muchos otros. Todos tenemos dones y talentos que nos son propios y heredados y la mejor manera de identificarlos es a través de lo que más nos gusta de nosotros mismos, así como de lo que más nos gusta hacer.

En palabras de Ken Robinson en su libro “Elemento”, los dones los podemos identificar “en donde confluyen las cosas que te encanta hacer y las que se te dan bien. El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. El elemento es lo que fortalece el sentido de tu identidad y mejora tu bienestar”.

Cuando las circunstancias aprietan es posible que descubramos y desarrollemos dones que no sabíamos que teníamos, que afloran como regalos divinos a nuestra merced, como la perseverancia, la valentía, la solidaridad, etc. También puede pasar que reconozcamos dones cuando nos atrevemos a hacer algo nuevo o diferente a lo conocido.

Esta consciencia de los dones que afloran, aumenta la confianza en uno mismo, generando, como una dopamina, la sensación de estar preparados para salir con éxito de cualquier evento que pueda suceder. 

  1. Pedir ayuda

«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre…” Mateo 7,7-12

 Una de las cosas buenas de la adaptabilidad es comprobar que no estamos solos en el mundo, más bien nos podemos sentir fortalecidos gracias al compañerismo, la empatía y la ayuda de los demás en cualquiera de nuestros ámbitos de acción. El reconocimiento del apoyo de los demás es un acto de amor. Buscar apoyo en un terapeuta, un amigo o un grupo de trabajo personal es un movimiento holístico de confianza en la vida, en los demás y en la divinidad que nos rodea en todos los momentos, que nos permitirá cambiar de opinión hacia una visión más favorable y proactiva.

La adaptabilidad siempre ha sido y es una de nuestras mejores alianzas para nuestra sobrevivencia, tanto personal como grupal. Si hiciéramos una visualización de la especie humana y de la vida toda, podríamos comprobar como la adaptación a las situaciones geográficas, climáticas, alimentarias o gregarias, ha sido clave para el éxito de la supervivencia.


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Violaedward

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July 14, 2021

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La naturaleza humana tiene cualidades distintivas que le son inherentes, una de ellas es la adaptabilidad. El I Ching, el enigmático Libro de las Mutaciones, en su hexagrama k’an / Lo Abismal, El Agua, nos brinda una imagen congruente con esta cualidad: “fluye y fluye y rellena todos los lugares por los que pasa hasta sus bordes…no retrocede ante ningún sitio peligroso, ante ninguna caída, y nada le hace perder su índole propia y esencial. En todas las circunstancias permanece leal a sí misma”.

Esta cualidad nos permite desarrollar una disposición para aliviar y vencer la resistencia al cambio y, especialmente, perseverar, seguir adelante a pesar de la incertidumbre y dificultades externas e internas. La adaptabilidad es una suerte de inteligencia versátil que nos impulsa a la adaptación a distintos contextos, situaciones, medios y personas, transformando nuestras convicciones y formas de interpretar la realidad y poder así, responder de una forma ágil y adecuada.

En esto la flexibilidad es clave para favorecer la adaptabilidad, porque cuando somos flexibles podemos experimentar apertura mental o versatilidad cognitiva para vivir las experiencias que los cambios conllevan, lo cual se traduce en una mayor creatividad para traducir las ideas en acción, inventariar los recursos que tenemos e iniciar nuevas actividades, asumiendo responsabilidades y sobre todo confiar en nuestros dones y habilidades.

Además, las personas flexibles aceptan diferentes puntos de vista, lo cual conlleva a un abanico de posibilidades a la hora de resolver problemas. Implica también la prudencia con los juicios porque relativizan los “debería” en favor de la curiosidad por aprender del otro a la vez que se permiten  la innovación del “puede ser”.

Tener una aptitud de adaptabilidad hace referencia a la capacidad de modificar la conducta personal, aceptar nuevos datos o cambios de ambiente para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades. Brota entonces una versatilidad en el comportamiento personal para adaptarse a distintos contextos, situaciones y personas en forma rápida y adecuada. 

 

Una de las ofrendas que nos otorga la adaptabilidad es la afabilidad, la cual también puede entenderse como generosidad, benevolencia, franqueza o gentileza para con el otro, quien como nosotros está en trance de adaptarse a las circunstancias que le toca en vida vivir. Otra de las virtudes que se enciende con la flexibilidad es la capacidad de reír. La risa espontánea va surgiendo como aplausos divinos a uno mismo.

Tres aliados de muchos otros

  1. La respiración

Comenzamos con los aliados de la adaptabilidad con la respiración consciente. Cuando estamos en lid con nosotros o con nuestro entorno, respiramos a medias, entrecortado, limitando la expansión del ser. Darnos cuenta de cómo respiramos es una señal inmediata de la manera en que nos enfrentamos a los cambios. La respiración consciente refresca la energía vital, limpia nuestros sistemas orgánicos biológicos y nos da acceso al ser interno, donde están las respuestas que estamos necesitando en un momento dado.

Leonard Orr (1937-2019) el creador del Rebirthing explica que cuando inhalamos conectamos con cualidades vitales potenciales de salud, belleza y abundancia. La exhalación nos libera de las ataduras que nos inhiben experimentar las cualidades que están y existen en el presente. La atención puesta en nuestra respiración nos da claves de los bloqueos emocionales, mentales y físicos que están profundamente arraigados.

Leonard Orr denomina a estos bloqueos como los ocho traumas humanos: el shock del nacimiento, el síndrome de desaprobación parental, el trauma de vidas pasadas, la urgencia de muerte, los condicionamientos religiosos, los dramas escolares y la vejez. Al dejar de ser inconscientes, estos esquemas de tensiones pasadas se pueden re-experimentar y clarificar con la consciencia de seguridad del presente. 

Inhalar y exhalar por la nariz, en forma conectada. Uniendo cada inhalación con la exhalación, mantener la boca cerrada, en respiraciones cortas. Repetir esta secuencia cuatro veces y la quinta vez, más profunda la inhalación y también la exhalación. Todo esto se repite cuatro veces, total veinte secuencias.

Nos ofrece también algunas variantes relacionadas con la práctica anterior. Por ejemplo, para liberar la rabia respirar con la lengua entre los dientes;  respirar con la boca abierta y la lengua relajada nos desata la energía bloqueada y los sentimientos reprimidos; para sacar la energía negativa del cuerpo nos invita a respira por la nariz con la boca abierta; la respiración suave, casi silente nos permite meditar.

  1. Confiar en tus dones y talentos

“Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy. La ayuda que necesito para comprender que esto es verdad está conmigo ahora…” Un Curso de Milagros

Los dones se derivan del vocablo latino “donum”, que se refiere a un talento o una aptitud que dispone una persona, como por ejemplo el don para las artes, la comunicación o la organización, entre muchos otros. Todos tenemos dones y talentos que nos son propios y heredados y la mejor manera de identificarlos es a través de lo que más nos gusta de nosotros mismos, así como de lo que más nos gusta hacer.

En palabras de Ken Robinson en su libro “Elemento”, los dones los podemos identificar “en donde confluyen las cosas que te encanta hacer y las que se te dan bien. El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. El elemento es lo que fortalece el sentido de tu identidad y mejora tu bienestar”.

Cuando las circunstancias aprietan es posible que descubramos y desarrollemos dones que no sabíamos que teníamos, que afloran como regalos divinos a nuestra merced, como la perseverancia, la valentía, la solidaridad, etc. También puede pasar que reconozcamos dones cuando nos atrevemos a hacer algo nuevo o diferente a lo conocido.

Esta consciencia de los dones que afloran, aumenta la confianza en uno mismo, generando, como una dopamina, la sensación de estar preparados para salir con éxito de cualquier evento que pueda suceder. 

  1. Pedir ayuda

«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre…” Mateo 7,7-12

 Una de las cosas buenas de la adaptabilidad es comprobar que no estamos solos en el mundo, más bien nos podemos sentir fortalecidos gracias al compañerismo, la empatía y la ayuda de los demás en cualquiera de nuestros ámbitos de acción. El reconocimiento del apoyo de los demás es un acto de amor. Buscar apoyo en un terapeuta, un amigo o un grupo de trabajo personal es un movimiento holístico de confianza en la vida, en los demás y en la divinidad que nos rodea en todos los momentos, que nos permitirá cambiar de opinión hacia una visión más favorable y proactiva.

La adaptabilidad siempre ha sido y es una de nuestras mejores alianzas para nuestra sobrevivencia, tanto personal como grupal. Si hiciéramos una visualización de la especie humana y de la vida toda, podríamos comprobar como la adaptación a las situaciones geográficas, climáticas, alimentarias o gregarias, ha sido clave para el éxito de la supervivencia.


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