El matrimonio infantil es una violación a los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes en tanto expone, especialmente a las niñas, a riesgos para su salud y su vida, junto a limitar su desarrollo integral (UNICEF, 2020).
Según un indicador de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) basado en los datos del Fondo para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el 25% de mujeres entre los 20 y 24 años de edad que se encuentran casadas en América Latina, corresponde al matrimonio infantil. Es decir, estas mujeres jóvenes, actualmente casadas, mantuvieron algún tipo de relación con hombres adultos antes de ellas cumplir la mayoría de edad.
Los países hispanoamericanos que presentan más casos de matrimonio infantil corresponden a Centroamérica y el Caribe. República Dominicana (36% en 2014), Nicaragua (35% en 2012 ), Honduras (34% en 2012). Por parte de Colombia, los últimos datos registrados en 2015 indican que el 23% de las mujeres en el rango de edad del estudio, ya se mantenían en un vínculo sentimental y sexual con mayores siendo adolescentes.