“Sistema de masas
Eslabón de esclavitud
Cerebros homogéneos
Alienación sin pulcritud
Una mano siniestra
Mueve la multitud”
El mundo cabe en una mano ¿En cuál mano está? En aquella que uniforma la vida aquí y allá; los fenómenos mundiales nos atraviesan; la sociedad de masas está instalada en todos los hemisferios; idiotas útiles están por doquier; los dictadores se apoderan de los continentes; la violencia se réplica en cualquier rincón. Sociedad alienada que repite los eventos históricos: Las guerras mundiales, el afán de poder, el exterminio y la discriminación son la constante del Mainstream.
El mundo gira por el capricho de una mano que quiere controlar todo; vigila la cultura occidental y la oriental; cada vez que esta mano hace virar el globo, logra que sus propósitos malignos se instalen en cualquier punto; los intereses económicos, extractivistas, patriarcalistas, clasistas, esclavistas, militaristas, colonialistas y belicistas, se incrustan como un virus en cualquier frontera. La mano siniestra sacude con fuerza el planeta cada vez que quiere expulsar a quien no le obedece o a quienes quieren subvertir el Mainstream.
De esta forma, genera exclusión, excluye el sentido crítico, la movilización social, y los movimientos pacíficos de las personas que no se dejan alienar; esta expulsión es violenta, para ello, utiliza armas diversas, desde la estigmatanza hasta la devastación masiva; la mano se jacta de tener el control y por ello elimina todo lo que amenace su trono de demencia y aniquilación; no soporta que nada salga de su dominación.
Esta mano, encontró formas de alienación que enclavó en la civilización; ahora el mundo está a un clic de distancia; el internet es otro sistema de masas; el mundo de los likes, la violencia cibernética y la plataforma de guerra, son maquinaciones de la mano siniestra; las personas viven de la apariencia, del sin sentido de las relaciones virtuales; de los bots auspiciados para influir en la opinión pública, es tan fácil descerebrar y convertir a la población en un puñado de entes sin reflexión.
Los medios de comunicación también hacen parte del Mainstream; funcionan como una máquina conectada a cabezas que no piensan, en ellas, depositan desinformación para dominar a la población, así manipulan la opinión; son el arma de control masivo que le sirve a la mano que mueve el mundo; la caja de tv perpetúa la alienación; es como una silla eléctrica accionada por la misma mano, una y otra vez con descargas de estupidez.
La mano, toma el mundo como si fuera sólo una pequeña pelota que puede manejar a su antojo; las mismas tácticas de dominación se repiten sobre la población, no importa si visten de jean, kimono, sarape, uniforme o turbante; es cómo lograr reproducir la alienación en figuras diferentes que terminan siendo hechas del mismo material con el que se reprime y se disfraza la libertad; somos como figurines de un juego de ajedrez que la mano puede mover aquí y allá para seguir con su juego de impunidad.
Para la mano siniestra, es tan fácil fraguar engaños milenarios; los puede replicar una y otra vez, no importa la época, resulta siendo el mismo interés, el mismo rostro y los mismos hechos; Hitler no ha muerto, pervive en diferentes cuerpos, asumiendo diferentes formas; lo vemos caminar por todas las naciones, dejando una estela de genocidio y barbarie; el mundo por siglos ha estado en manos criminales. El globo rota por cuenta de una mano narcisista que las masas siguen sin cuestionar, son tan fáciles de manipular.
A esa mano siniestra no le interesa la paz, la igualdad, ni la justicia social; tampoco le interesa la belleza del mundo que se puede observar en un segundo; prefiere, cambiar el paradisiaco azul del cielo por el color apocalíptico de la contaminación; prefiere, reemplazar los hermosos frailejones por maquinarias extractivas; prefiere, cambiar el milagro de la vida por socavones santos; prefiere, exterminar a las comunidades étnicas para invadir sus territorios sagrados. Ese mundo soñado de riquezas naturales, es cambiado por un mundo sincronizado en la banalidad de una era superficial, donde las personas se alienan con facilidad.
El síndrome de la alienación es la principal conquista del Mainstream, en la palma de su mano cabe la dominación; millones de personas están bajo su control; son masas descerebradas que viven de apariencias bien armadas; así funciona la cultura de multitudes, allí se pierden todas las virtudes; pensar diferente es una afrenta a esta sociedad arcaica pero “moderna”; la humanidad es el objeto manipulable de la mano siniestra.
Pocas personas han logrado escapar de la aprehensión de la mano que oprime el mundo con malignidad; las que lo han hecho, se escabullen entre los dedos siniestros y rompen el síndrome de la alienación, sin ellas, este mundo sería un lugar mucho peor; ellas, hacen parte de la contracultura, el Underground, y, el anti Mainstream, sus acciones subvierten el orden instituido y nos recuerdan que la cultura de masas sólo trae ensimismamiento e impunidad frente a crímenes de lesa humanidad.
El Underground, es el fenómeno instituyente que escapa de la mano siniestra que permea toda la cultura; es el movimiento de resistencia contra la represión, la guerra, la esclavitud y el nazismo. Se consideran movimientos subterráneos porque se liberaron del mundo manipulable a través de una red de rutas clandestinas que llevaron a la libertad a miles de personas esclavas. El Underground, no cabe en la mano siniestra, por ello, el Mainstream lo detesta. En este mundo al revés, el Mainstream es lo visible y lo aceptable, mientras que el Underground es lo oculto y subrepticio.
¡Por más Underground y menos Mainstream!.